El autoconsumo consiste en generar electricidad en tu casa o empresa, realizando una instalación, y utilizarlo para tu propio consumo.

  • Si generas menos electricidad de la que consumes, toda la electricidad generada será autoconsumida.
  • Si generas mas electricidad de la que consumes, la electricidad sobrante se puede verter a la red de distribución a cambio de un precio.

La tecnología mas utilizada en el mundo para autoconsumo con las instalaciones fotovoltaicas, ya que es la solución mas rentable.

Las instalaciones fotovoltaicas tienen varios elementos:

  • Placas:  generan electricidad en corriente continua gracias al sol. La cantidad generada depende principalmente de las horas de sol, de la inclinación y orientación de las placas, de los sombreados cercanos y de la temperatura.
  • Inversor: Transforma la corriente continua en corriente alterna para su consumo en las instalaciones de los clientes.
  • Contador Generación: Además del contador del cliente en el que se mide el consumo y con el que se calculan las facturas, en las instalaciones compartidas es necesario instalar un contador que mida la generación. En las individuales, habitualmente no es necesario la instalación de un contador adicional.
  • Estructura de soporte: Hay diversos métodos para sujetar las placas a nuestra cubierta: Bloques de hormigón, perfiles de aluminio, pérgolas para parking, estructuras de suelo,…
  • Sistema antivertido: Para los clientes que elijan la modalidad de autoconsumo sin excedentes se instala este sistema que impide verter a la red de distribución la electricidad generada que le sobra al cliente porque no se autoconsume.

La energía generada por las placas fotovoltaicas tiene prioridad sobre la electricidad que proviene de la red eléctrica, reduciendo el consumo de electricidad de la red.

Las instalaciones tienen una vida útil superior a 25 años, por lo que el ahorro es a muy largo plazo